El Bar México

En el centro histórico de Xalapa abundan las ofertas ya sea para comer o beber, desde los viejitos como el Bar del Hotel María Victoria hasta los mas nuevos del Callejón Gonzales Aparicio, pero hoy me enfocaré en uno que destaca por sus años y por el gran número de personas que han pasado por ahí, me refiero al Bar México.

El bar tiene mas de 70 años de serlo y por ahí han refrescado sus gargantas gran número de empresarios, políticos, mandatarios, artistas y xalapeños en general de todas las generaciones, por lo que podría decir que es un clásico de la ciudad.El lugar es bastante acogedor, con acabados en madera que le dan un toque de cierta elegancia clásica (que desgraciadamente casi no hay en la ciudad). Si te gusta observar a la gente pasar puedes sentarte en la parte frontal con su excelente vista a la Plaza Lerdo y Catedral, o si prefieres mas intimidad hay una zona mas apartada en la planta alta.

Se ofrece una extensa carta de vinos y licores, desde el tequila en caballito hasta preparados mas sofisticados como el martini, todos servidos por un barman de mas de 25 años de experiencia. En lo personal recomiendo una buena michelada roja en días de calor o ya si nos ponemos serios una cuba de Appleton State, eso sí acompañada de los cacahuates fritos de cortesía que son una maravilla.

Además de las bebidas espirituosas, la carta incluye variedad en platillos y botanas, claro nada elaborado pero eso sí todo muy sabroso. La recomendación aquí sería la torta de pierna (pienso yo inigualada en la ciudad) y el queso fundido con chistorra, se supone que para uno pero alcanza para dos. El punto bajo es el club sandwich, algo simplón y sin tocino :S.

En cuanto a los precios, estos son bastante razonables sin llegar a ser un lugar barato, pero eso sí depende a que vayas. Si vas a cenar pues te gastas unos $80 aprox. ya con propina, pero si vas con los amig@s a conbeber (sig.) entonces si es mas gasto y ya depende de tu billetera/garganta.

En conclusión, este lugar merece la pena ser visitado. Es uno de los clásicos de la ciudad y no por nada tiene tanto tiempo de permanecer en el gusto del consumidor. Es de esos lugares donde puedes ver a grupos de amigos que han ido al lugar desde jóvenes o a la pareja que va a cenar y a platicar, eso sí no falta uno que otro que vaya a tomar terapia con el barman.

Vayan y échense una por nosotros. ¡Salud!